La violencia
existe, esto es una verdad innegable, el ser humano tiene dentro de sí el
impulso que lo lleva a desear el poder y el control de su medio ambiente social y
natural. Cuando ambas tendencias se conjugan el hombre y la mujer actuan
imponiendo la ley del mas fuerte.
2.1 Maltrato Físico.
Se ejerce
mediante la fuerza física en forma de golpes, empujones, patadas y lesiones
provocadas con diversos objetos o armas. Puede ser cotidiana o cíclica, en la
que se combinan momentos de violencia física con periodos de tranquilidad. En
ocasiones suele terminar en suicidio u homicidio. El
maltrato físico se detecta por la presencia de magulladuras, heridas,
quemaduras, moratones, fracturas, dislocaciones, cortes, pinchazos, lesiones
internas, asfixia o ahogamientos.
1.
Lesiones físicas graves: fracturas de huesos,
hemorragias, lesiones internas, quemaduras, envenenamiento, hematomas
subdurales, etc.
2.
Lesiones físicas menores o sin lesiones: No requieren atención médica y no
ponen en peligro la salud física del menor.
2.2 Maltrato Emocional.
Los
factores que influyen en el abuso psicológico son muy variados: emocionales,
económicos, sociales, etc. La mujer se ve dominada por el varón, quien la
humilla en la intimidad y públicamente, limita su libertad de movimiento y la
disposición de los bienes comunes. Resulta complicado detectar este tipo de
abuso, aunque se evidencia a largo plazo en las secuelas psicológicas. En este
caso la violencia se ejerce mediante insultos, vejaciones, crueldad mental,
gritos, desprecio, intolerancia, humillación en público, castigos o amenazas de
abandono. Conduce sistemáticamente a la depresión y, en ocasiones, al suicidio.
2.3 Maltrato por Negligencia.
Este
maltrato supone la no atención de las necesidades básicas del niño,como podría
ser: alimentación, higiene,
seguridad física, aprendizaje del lenguaje y
desarrollo de la locomoción, entre otros.
Se priva
al niño de los cuidados básicos, aún teniendo los medios económicos; se
posterga o descuida la atención de la salud, educación, alimentación,
protección, etc. Es privar a los niños o niñas de los elementos básicos
necesarios para garantizar su desarrollo armónico e integral: es decir, de
alimentación, educación, salud, cuidado, afecto, entre otros.